miércoles, 4 de noviembre de 2009

Los colombianos hablan con doble sentido


¡Entre dichos, nos entendemos!

Por Edgar Tautiva

La lengua castellana ha tenido cambios a través del tiempo, los hispano hablantes colombianos han producido un centenar de dichos y estos varían según la época y la ubicación territorial. Los refranes y piropos cambian por diversas razones: sociales, culturales, regionales y por último, el entretenimiento (novelas, artistas, deportes, internet, etc.).

Uno cae en los dichos nuevos y se adapta a ellos tomando conocimiento de cada uno de estos, repitiendo y expresándolos de tal manera que lo vemos normal en nuestro vivir, pero cada vez son más vulgares y la mayoría de ellos llevan un doble sentido.

En épocas anteriores había ciertas expresiones un poco groseras, pero se expresaban para generar un mejor entendimiento entre la(s) persona(s), como:

No es lo mismo una pelota negra, que una negra empelota.
No es lo mismo tubérculo, que ver tu culo.
No es lo mismo Santo Tomás de Aquino, que aquí no mas no lo tomamos.

Estos dichos eran muy populares en su época y aún tienen vigencia, generan un grado de humor, pero cabe decir que han sucedido cambios en varios de ellos, se cambian frases o se le agrega algo más de morbo, un ejemplo claro es:

Original: indio comido, indio ido.
Con más palabras: indio comido, indio malparido por haberse ido.
Le cambian una palabra: indio comido, indio marica.

Cabe destacar que los piropos, son una expresión de encanto hacia una mujer, pero al transcurrir del tiempo, estás pasan de ser románticas a ser tomadas con un doble sentido como se ve hoy en día, veamos algunos ejemplos:

Tú con tanta carne y yo sin dientes.
Con una mamacita así, para qué juguetes.
Quisiera ser baldosa y cuando pases mirar tu linda cosa.
Si tú fueras droga, yo sería un adicto.
Si eres casada no te preocupes ¡no soy celoso!

Estos piropos son muy frecuentemente usados en la actualidad por lo jóvenes, quitando el romanticismo. Los abuelos o padres lo expresaban en su juventud de otra manera:

Quisiera ser chocolate para derretirme en tu boca.
Si besarte fuera pecado, me iría feliz para el infierno.
Bienaventurados los borrachos, porque ellos te ven doble.

Es algo curioso pero estos cambios son muy influenciados por el entretenimiento. Personas o comunidades han tomado expresiones de novelas, deportes o internet.

Novelas como `Pedro el Escamoso´ en la que la expresión de tener un amigo era ¡mi mompirri! o la serie de `Pandillas Guerra y Paz´, que generó un repertorio amplio de palabras, que la generación adapto y las ejerció, remplazando amigo a parcero o llave, pinchurria es la persona mala gente. La ruquita viene siendo la novia, ¡dar chumbimba! Matar, ¡percanta! es un insulto.

Los jóvenes de hoy tienen un glosario muy amplio, en los colegios y universidades, manejan un estilo de palabras un poco ofensivas para aquellas personas que han vivido o tenido un período más largo de vida. Estas son las palabras más concurrentes entre los jóvenes:

¡Alzao! es aquella persona que fastidia, ¡Guevón! es una persona tonta, ¡Bacan! buena gente, ¡Berriondo! persona valiente, ¡Chambón! persona ordinaria para hacer las cosas, ¡Chicanero! personaje creído, ¡está más tragado! persona enamorada, ¡estar Mario! estar atento, ¡chimbo! algo falso, ¡pura carreta! es aquella persona que habla mentiras, ¡los tombos! son policías, ¡que jartera! tener pereza de hacer algo, ¡echar los perros! es conquistar, ¡bacano! acción u objeto agradable, entre otros.

En el futbol se maneja un adecuado lenguaje en la hora de desenlace, dichos o palabras que son muy frecuentes como: ¡lame el travesaño! es traducido como el balón paso muy cerca del arco, ¡los tomo mal parados!, el equipo estaba en mal posición, ¡fue un piscinazo!, es cuando el jugador finge una falta, ¡ponga huevos! es ponerle ganas al partido, sudar la camiseta es pedirle al equipo que juegue con el corazón, ¡se lo comió! es cuando el jugador no concreta un gol, ¡cuquita! es un túnel, ¡es un tronco! el jugador es malo, ¡chulo! es el árbitro, ¡se saco hasta los mocos! jugador que juega bien.

Si bien estos anteriores dichos son de expresión oral, con las nuevas tecnologías, surge el internet y surgen nuevas maneras de comunicarse desprendiendo un repertorio de iconos e imágenes, que cada día se expanden más.

El messenger es un gran ejemplo de cómo los emoticones expresan de una manera fácil y rápida los estados de ánimos, hay un juego de signos manejados por estos personajes del Messenger, estar feliz, estar triste. La foto también genera una identificación del personaje, y el correo o email es de alguna manera la identificación del usuario.

Los animales también tienen un significado según la situación. Andando en la calles de Bogotá uno puede descifrar o entender ciertas palabras que generalmente tienen qué ver con los animales, dándole un significado, una especie de habilidades o ofensas hacia la(s) persona(s) a quien(es) van dirigida(s), como: ¡no sea sapo! persona chismosa, ¡el es un perro! hombre mujeriego, ¡una zorra! mujer prostituta, fácil, ¡mucha lora! persona que habla mucho, ¡es una vaca! mujer gorda, ¡no sea burro! persona bruta, ¡más abeja! persona avispada, ¡es una tortuga! que es muy lento, ¡insecto! Insignificante. ¡que man tan culebra! hombre que engaña, estafa.

Es fácil generar dichos palabras que de cierta manera den un significado, son muy metafóricos, pero estos nuevas palabras de la actualidad han dejado muy bajo el enriquecimiento de nuestra lengua, cuya palabra más utilizada en Colombia es ¡mierda! esta palabra significa una variedad de hechos y resultados según la situación, es muy común utilizarla, generalmente cuando uno está enojado y de cierta manera la relacionamos con todo nuestro entorno ya sea para una buena o mala interpretación.

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