miércoles, 7 de octubre de 2009

Crónica tercera persona

Un nuevo tema académico para la imaginación


La razón de escribir hechos verdaderos en fantasías

Es verdaderamente fascinante aprender cosas nuevas, y que estas nos guíen a tomar recursos literarios, como una expresión personal o de interés común que lleva a caminos de imaginación, y muestra las verdades de una manera fantasiosa.

Por: Edgar Tautiva

Eran las 6:00 de la tarde de un lunes en la ciudad de Bogotá, el sol se estaba despidiendo del cielo, para darle entrada a una joven noche, los estudiantes caminaba a paso largo, dirigiéndose a la universidad, algunos iban con sus compañeros y otros iban con su buen amigo, ¡el cigarro!. En el ambiente se ve pasar un señor, que ante la mirada de los estudiantes generaba un nivel más alto, un nivel de respeto, era el profesor de redacción, que se dirigía a paso largo al aula de clase.

Ya dentro del salón, como acto de monotonía todos los compañeros se saludan entre sí, y se dirigen a sus respectivas sillas, y al frente de cada uno su computador, que para todos le hacía falta la esencia, ¡la internet!, que por cuestiones técnicas no había. Una alumna de las muchas que había, se dirigió hacia el profesor en un acto de protesta por sus notas del segundo corte, pero no era raro, a la mayoría de alumnos les fue regular, el profesor con su mirada de asombro por la protesta de su alumna se dirige hacia el escritorio y entre palabras resuelven el inconveniente.

Había un alumno un poco desconcertado, preocupado, él en su mente tenia la palabra “quiz”, estos famosos exámenes de actualidad que el profe hacia con frecuencia y, que por lo general a la mayoría del salón les iba regular, pero ese día la suerte estaba de parte de los alumnos, pues no se realizo la famosa prueba.

El profesor escribe en el tablero “La crónica” y en seguida exclama: el tema de hoy será este. Los alumnos hacían sus respectivos apuntes y preguntas respecto al tema, y el profe seguía con su cátedra. Lenin y Byron alumnos de la clase se dedicaron hablar sobre la muerte de la inmemorable Mercedes Sosa, que se fue de la tierra para siempre.

Por cuestiones académicas el profesor les manda hacer un ejercicio del tema hablado, enseguida proceden a realizarla. Cada alumno en su computador, concentrados en realizar su ejercicio, su destreza con la escritura, esto generó un acto de tranquilidad en el aula de clase, era escribir, exagerar frases, usar metáforas, descripciones, por fin algo de desahogo gracias a La crónica, este género periodístico que transporta la imaginación de un hecho real.

Crónica primera persona

Un nuevo tema académico para la imaginación



La razón de escribir hechos verdaderos en fantasías



Es verdaderamente fascinante aprender cosas nuevas, y que estas nos guíen a tomar recursos literarios, como una expresión personal o de interés común que lleva a caminos de imaginación, y muestra las verdades de una manera fantasiosa.

Por: Edgar Tautiva


Eran las 6:00 de la tarde de un lunes en la ciudad de Bogotá, el sol se estaba despidiendo del cielo, para darle entrada a una joven noche, yo caminaba a paso largo, dirigiéndome a la universidad, de repente me encuentro con dos amigos y mientras andábamos, conversábamos un poco, vi pasar al profesor de redacción, él en pasos ligeros se dirigía al salón, yo en acto seguido le remedo en su actuar.

Ya dentro del salón, como acto de monotonía todos mis compañeros se saludan entre sí, y se dirigen a sus respectivas sillas, y al frente de cada uno su computador, que para todos le hacía falta la esencia, ¡la internet!, que por cuestiones técnicas no había. Note una alumna dirigiéndose hacia el profesor en un acto de protesta por sus notas del segundo corte, pero no era raro,a la mayoría de alumnos nos fue regular, el profe con su mirada de asombro por la protesta de su alumna se dirige hacia el escritorio y entre palabras resuelven el inconveniente.

En mi interior yo estaba un poco preocupado, pues en mi mente solo había una palabra “quiz”, estos famosos exámenes de actualidad que el profe hacia con frecuencia y, que por lo general a mí y a la mayoría del salón nos iba regular, pero ese día la suerte estaba de mi parte, pues no se realizo la famosa prueba.

El profesor escribe en el tablero “La crónica” y en seguida exclama: el tema de hoy será este. Los alumnos hacían sus respectivos apuntes y preguntas respecto al tema, y el profe seguía con su cátedra. Al lado mío estaba mis dos amigos, Lenin y Byron que durante las explicaciones del profesor se la pasaron hablando de la música de la inmemorable Mercedes Sosa, puesto que recientemente se nos fue de la tierra para siempre.

Por cuestiones académicas el profesor nos manda hacer un ejercicio con el tema hablado, enseguida procedemos a realizarlo. Cada alumno en su computador concentrado en realizar su ejercicio, su destreza con la escritura, esto me generó un acto de tranquilidad, era escribir, exagerar frases, usar metáforas, descripciones, por fin algo de desahogo gracias a La crónica, este género periodístico que transporta la imaginación de un hecho real.